Esta semana han dado comienzo las obras de consolidación, restauración y puesta en valor de la Torre Albacar del Recinto Amurallado del Castillo (T307).

Una obra acogida a la Convocatoria de Subvenciones para Restauración de Bienes Inmuebles Histórico Artísticos de Propiedad Municipal en Municipios de la Provincia de Córdoba durante el año 2015 de la Diputación de Córdoba.

Esta semana han dado comienzo las obras de consolidación, restauración y puesta en valor de la Torre Albacar del Recinto Amurallado del Castillo (T307).

Una obra acogida a la Convocatoria de Subvenciones  para Restauración de Bienes Inmuebles Histórico Artísticos de Propiedad Municipal en Municipios de la Provincia de Córdoba durante el año 2015 de la Diputación de Córdoba.

La empresa adjudicataria ha sido Gestión y Restauración del Patrimonio Histórico SL, con sede en nuestro pueblo. La obra asciende a un total de 23.956,12 € de los cuales la Diputación de Córdoba subvenciona el 60 % (14.373,67 €) y el resto lo pone el Ayuntamiento de Luque.

Desde el Ayuntamiento se continúa trabajando por la conservación, restauración y puesta en valor de nuestro patrimonio municipal.

 

LA TORRE T307 está construida sobre un saliente orientada hacia el Sur, a la c/ Álamos –antiguo arroyo- y el acceso al interior de la sierra, pero sobretodo al Cerro del Cabezuelo, situado justo enfrente de El Coto y desde el que podría quedar condicionada la defensa del recinto.

El conjunto lo forma un escalón de mampostería que da acceso a la torre, formada por un tramo de en línea recta, también de mampostería y de 2,3 m x 0,85 m que termina en un cuarto de círculo. Interiormente estaba cubierto por un estrato de tierra de origen vegetal que sellaba un nivel de uso de cal  y el enlucido del interior de las paredes que forman parte de la terraza.

La torre presenta una reparación de gran importancia, aproximadamente de la mitad de su planta, que fue reconstruida con una fábrica más pobre, con mampuestos y ripios de tejas, macizando y amortizando el interior de la terraza e inutilizándola. Esta reparación se fecha a mediados del siglo XVII.

 

–          FASE I. BAJO-MEDIEVAL.

Construcción del torreón y del recinto del espolón rocoso como elemento defensivo que controla el acceso por el Sureste. Además de este hecho, también es adscribible a este periodo el diseño del camino que, desde el barrio bajo-medieval, llega hasta la pedriza, pasando por una zona que funcionalmente interpretamos como albacar.

–          FASE II. MODERNA.

Amortización del albacar y del sistema defensivo. El hecho más evidente es la reconstrucción, en el siglo XVII, del torreón que se encontraba arruinado, restándole cualquier función defensiva.

Albacar proviene del término árabe al-baqqara (vaquería). Recinto cercado, generalmente por un muro, fuera de las murallas de la ciudad, destinado a guardar el ganado. También, aunque menos frecuente, se usa para torreón saliente en las antiguas fortalezas.